Un estudiante de 20 años inventó el primer sistema para limpiar todo el océano. El aparato empezará a trabajar a partir de 2016

Cada año los oceanos mundiales reciben alrededor de 8 millones de toneladas de basura flotante. La basura genera daños (en ocasiones irreversibles) en la flora y fauna: las creaturas más grandes caen trampas de basura tan grandes como piscinas y las más pequeñas sufren por causa de la ingestión de pequeñas partes de plástico. La situación es cada vez peor, pero aparentemente Boyan Slat, un estudiante y ambientalista de 20 años ha encontrado la solución.

Él y su equipo desarrollaron un artefacto capaz de limpiar toda la basura del oceano en sólo 10 años. En la sala de redacción de Genial.guru esperamos que todo le salga bien a Slat, y cree que si es así, el mundo será finalmente un lugar más limpio.

El próximo año el equipo planea emplazar en el agua ste aparato de 200 metros de ancho cerca de las costas de la Isla Tsushima (entre Japón y Corea del Sur), uno de los lugares más contaminados del mundo.

La gran ventaja de este artefacto es que utiliza las corrientes marinas para hacer su trabajo (que se ejecuta de forma pasiva). Los elementos inflables de este no son de ninguna manera una molestia para los habitantes de las aguas que pueden nadar bajo ellas con tranquilidad, pero sí pueden atrapar las particulas de basura liviana que estén flotando sobre el agua. ¡Hacer un trabajo como este con ayuda de botes tomaría alrededor de 70 años!

Durante cinco años se tiene planeado hacer una serie de limpiezas de prueba, y si funciona se instalará un sistema análogo pero de 100 kilómetros de extensión que será capaz de acabar con al menos la mitad de la basura del Oceano Pacifico.
OPINIÓN PERSONAL: Es una idea bastante buena, pero el problema que tiene esta sociedad es que pretende que alguien ponga solución a sus errores, es decir, que alguien limpie lo que otros ensucian, y lo que se debe de hacer es enseñar a no cometer dichos errores, a no ensuciar los océanos vertiendo tal cantidad de basura, ya que así podríamos ahorrarnos millones de euros en estudios para crear una máquina como la ya nombrada.